Avistamiento de ballenas jorobadas, grato recuerdo que el mundo animal deja en la memoria del hombre

Cortesia: Diario El Espectador

Cortesia: Diario El Espectador

En  julio y noviembre de cada año migran las ballenas jorobadas hacia las costas del pacífico colombiano.

El puerto de buenaventura presenció nuevamente uno de los mejores espectáculos que la madre naturaleza puede ofrecer, el avistamiento de ballenas jorobadas, las cuales huyen de las frías aguas del invierno en el ártico recorriendo más de 8.000 kilómetros para llegar a las costas del pacífico. Lugar ideal para esta especie pues las cálidas aguas tropicales les permiten engendrar sus crías, alimentarlas y enseñarles a respirar, mientras los machos realizan sus cortejos de apareamiento para preservar la especie.

Y es que son justamente estos cortejos el atractivo que miles de turistas quieren disfrutar, pues no solo con sus recorridos estos cetáceos se roban la atención, también sus saltos,  golpes de aletas contra la superficie y el vapor de agua que expulsan por su espiráculo, el cual alcanza 7 metros de altura y es visualizado a kilómetros de distancia.

Muy cerca de la costa de buenaventura se encuentra bahía Málaga, territorio de altísima biodiversidad y  uno de los destinos preferidos por turistas, ecologistas, fotógrafos y amantes de la naturaleza. Paraíso perfecto para quienes deseen descansar y relajarse presenciando este espectáculo natural.

Esta es una actividad segura siempre y cuando se tengan en cuenta ciertas normas de distancia entre las naves, las ballenas y sus crías, por lo tanto se debe tener cuidado en no interrumpir el vínculo estable entre la madre y su cría, el cual dura aproximadamente un año hasta que ocurre el destete.